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Resentimiento entre hermanos; cómo lidiar con ello y cómo evitar que ocurra


Hay pocos lazos tan fuertes en la vida como el de un padre/madre con su hijo/a. Uno de los pocos lazos que es más cercano a esto es el que existe entre los hermanos. Los hermanos son los mejores amigos, la primera experiencia de competencia, ladrones de sweaters, una fuente de estrés y todo lo que se nos pueda ocurrir. Aunque, si tienes suerte, tus hermanos se convertirán en tu mayor sistema de apoyo y en las únicas personas sobre la Tierra que comparten muchas de las mismas experiencias que tú, las relaciones entre hermanos también pueden ser complicadas.

brother and sister outside holding a soccer ball

Cuando uno o más niños de una familia tienen un problema emocional, de conducta o de salud mental, esto puede generar tensiones en las relaciones ente ellos, sobre todo cuando son más pequeños. En PA Parent and Family Alliance nos reunimos con Jackie Quinn, una joven madre de Pensilvania que creció junto a una hermana con autismo. Quinn arrojó algo de luz sobre cómo ha evolucionado su relación con su hermana a lo largo de la vida, nos contó lo que le gustaría haber podido decirle a la niña pequeña que era cuando luchaba por llevarse bien con su hermana y cómo espera que la relación entre sus hijos evolucione cuando crezcan.


“Compartimos el útero materno, tenemos las mismas experiencias, vivimos en la misma casa y esto genera una increíble cercanía”, dijo Quinn sobre su hermana. Si bien ella y su hermana ahora tienen una buena relación, no siempre fue así. A su hermana le diagnosticaron Asperger cuando tenía 5 años y en ese momento Quinn tenía 7. A los 7 años, Quinn era demasiado joven como para comprender que el comportamiento a veces agresivo y las rabietas de su hermana estaban relacionados con su autismo y no era porque quería avergonzarla a ella. “Recuerdo haber pensado: ‘Solo quiero tener una hermana normal’. Ese pensamiento ahora me avergüenza, pero también muestra cuán joven e ingenua era como para ver lo increíble que es mi hermana, sencillamente cómo es”, dijo.


brother and sister playing video games together

El factor que más influyó para que Quinn comenzara a tener resentimiento hacia su hermana era la cantidad de atención que recibía. Sobre todo luego del diagnóstico, pero también a lo largo de toda su infancia. Una vez que creció y fue madre, se dio cuenta de que los padres simplemente actuaban como buenos padres con su hermana, pero siendo niña eso hizo que creciera su resentimiento. “Recuerdo haber estado en el centro comercial y tener que irnos antes de entrar a las tiendas que quería ir, o una vez que actuaba en la obra teatral de mi escuela y mi padre tuvo que llevarla al vestíbulo y se perdió la segunda mitad de la obra. En esos momentos creía que odiaba a mi hermana”, dijo Quinn. Recuerda haber sentido que su hermana era la que mandaba en la casa.


En su mente infantil pensaba que sus padres la querían más que a ella. Quinn veía que sus padres pasaban más tiempo con las maestras de su hermana que con las suyas, que hablaban y planificaban más para sus actividades extraescolares y del verano que para las de ella. No se daba cuenta de que su hermana necesitaba más apoyo y atención, no que sus padres la querían más. Este sentimiento de injusticia provocó que se tensara la relación entre las hermanas. Quinn y su hermana peleaban como perros y gatos, y a veces Quinn lo hacía solo para llamar la atención de sus padres. Todos los hermanos pelean, pero mencionó que tener una hermana con Asperger empeoraba las peleas. No solo por el Asperger de su hermana, sino por el resentimiento asociado con el apoyo que necesitaba. Era un ciclo interminable de celos y competitividad entre hermanas. Peleaban ferozmente y durante un período de tiempo prácticamente no podían estar en la misma habitación.


Recién cuando creció comenzó a comprender por qué su hermana necesitaba más atención. Lentamente comenzó a comprender que su madre estaba muy preocupada por su hermana porque estaba segura de que ella estaba bien y que tenía las herramientas necesarias para progresar. Fue en la escuela secundaria que buscó independizarse de sus padres. Comenzó a ver que las personas externas a su familia veían a su hermana de una manera diferente. En ese momento comenzó a ser una de las defensoras más acérrimas de su hermana. Finalmente comprendió por qué sus padres eran tan protectores con ella y, mientras que ellos la protegían en su casa, Quinn se encargó de proteger a su hermana en la escuela. Si bien su hermana probablemente haya sido irritante algunas veces, como cualquier hermana, era su familia y estaba decidida a cuidarla.

young brother and sister trying to do headstands on the couch

Hoy en día las hermanas son muy cercanas, y la hermana de Quinn es una excelente tía para sus tres pequeños hijos. El lazo que las une es más fuerte que nunca y tienen una relación muy especial. Quinn recuerda cómo era el resentimiento hacia su hermana y la atención que recibía, pero ahora, como madre, puede reconocer cómo se estaban esforzando sus padres para dar a sus hijas lo que necesitaban; y ambas están muy agradecidas por ello.


Cuando le pedimos un consejo para los padres que están luchando para que sus hijos sientan que reciben la misma atención, respondió: “Lo primero y lo más importante es que se permitan un poco de tolerancia. Lo están haciendo muy bien, la crianza es el trabajo más arduo, y con frecuencia menos reconocido, del planeta”. En segundo lugar, Quinn recomienda reservar un tiempo todos los días para conectarse con cada uno de los hijos. Aunque sea 10 minutos para escucharlos mientras les cuentan algo de la escuela o salir juntos a pasear el perro. Solo un momento por día para ustedes y ese hijo/a. Esto es más fácil de decir que de hacer cuando uno está hasta las orejas de papeleo del IEP y las citas con el dentista, pero priorizar a uno cada vez puede ser muy importante para tu hijo/a.

Como hermanos, simplemente van a pelear. No hay ningún par de hermanos en el mundo que no haya tenido su buena dosis de luchas feroces. Lo que Quinn quiere para sus hijos es que reconozcan que, aunque los hermanos pueden volverlos locos, siempre van a poder contar con ellos. Son las únicas personas en el mundo con las que podrán reírse de aquella vez que papá quemó el pavo de Acción de Gracias o añorar el aroma de la lasaña de la abuela. Los hermanos son personas con las que uno recorre la vida; uno no los elige, pero tampoco los cambiaría por nada en el mundo.


¿Te gustaría que tu historia apareciera en un blog? Comunícate con nosotros en contact@paparentandfamilyalliance.org. Nos encantaría ayudarte a hacer oír tu voz.

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