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Una madre con trastorno bipolar comparte su historia

mother and son playing in the snow

“Nunca me ha dado vergüenza contar mi historia sobre mis problemas de salud mental. Cuando trabajaba en un bar y oía a mis clientes hablar sobre afrontar la depresión, les contaba mi historia y a muchos de ellos les encantaba, creo que he ayudado a algunas personas a curarse”, dijo Marion McCourt, madre de tres hijos, de West Chester Pensilvania. Lo que McCourt pensaba que era depresión finalmente fue diagnosticado como trastorno bipolar. En PA Parent and Family Alliance dialogamos con ella para que nos dé algunas perspectivas sobre cómo padecer trastorno bipolar afectó sus relaciones como esposa y madre, cómo se sintió después de recibir un diagnóstico preciso y qué consejos tiene para padres que tienen trastorno bipolar.


McCourt tenía 15 años cuando comenzó a experimentar lo que posteriormente descubriría que eran episodios depresivos bipolares. Ella era de naturaleza cálida y amable hasta que experimentaba cambios de humor incontrolables que describió como “irritables”. En estos periodos de ira, explicó que no tenía control sobre las cosas que decía. Al principio, podía ser muy hiriente con sus seres queridos pero ahora con educación y comprensión, tratan de tomar su irritabilidad con cautela y a veces se sientan con ella, hacen bromas y tratan de aligerar las cosas que dijo.

mother and son dancing together

Si bien algunas cosas eran divertidas, otras no. Continuó relatando que las cosas que le había dicho a su esposo y a sus hijos son las más dolorosas de recordar. “Si les había dicho algo malo los abrazaba y les pedía disculpas, con frecuencia llorando”. Después de esos momentos de irritabilidad caía en una depresión que la hacía dormir durante 3 a 4 semanas. Esto ya no es así gracias al medicamento que le recetó su nuevo psiquiatra. Estos episodios de depresión se han reducido a 5 días más o menos, lo que ha repercutido positivamente en la vida de McCourt.

“Simplemente no podría haber tenido una madre mejor. Siempre me hacía sentir que no había nada malo en mí. Me decían que era una niña hermosa, una persona hermosa y que simplemente tenía que descubrir qué me estaba pasando. Me llevaron a muchos doctores y cada uno de ellos me decía una y otra vez que no me pasaba nada. El problema era que nuca me habían visto en uno de esos episodios”, dijo McCourt.


Hace aproximadamente 4 años su psiquiatra le diagnosticó trastorno bipolar. “Estaba feliz de finalmente poder ponerle un nombre a lo que me estaba pasando. Todo tenía mucha lógica, el trastorno bipolar te provoca grandes bajones pero también estados de euforia muy intensos. Recuerdo estar en el trabajo haciendo bromas y que todos me adoraban. Luego sentía como que me caía por un peñasco cuando empezabaun episodio”, dijo McCourt.


“Sé honesto con tu pareja antes y después de un episodio. Lo mejor que puedes hacer es explicarle lo que te está pasando para que puedan comenzar a entenderlo, pero nunca dejes de decirles cuánto los amas”, dijo McCourt cuando le preguntaron sobre el apoyo que le brindaba su pareja y viceversa. Explicó que su marido siempre había sido muy bueno con ella y le había dado espacio cuando lo necesitaba, y puede contar con él cuando lo necesita. Le ofrecía un hombro para llorar cuando sabía que se aproximaba un episodio. “Comenzaba a llorar y llorar porque sabía lo que venía y que no tenía poder sobre ello”. Su marido no solo le ofreció apoyo, sino también amor y cuidado incondicional. A veces, durante la fase irritable, ella le decía cosas muy hirientes y dolorosas durante y, antes de tomar el medicamento actual, él tenía que alimentarla y constatar que estaba bien durante esas 3 a 4 semanas que McCourt describía como “un estado similar al coma”.


Está muy orgullosa de la forma en que les enseñó a sus hijos sobre sus cambios de salud mental y sobre la salud mental en general. Este es, de hecho, su mejor consejo para una familia con un/a padre/madre que tiene trastorno bipolar. “Fuimos honestos con ellos sobre mis problemas de salud mental desde el inicio. Mi marido y yo nunca tratamos de esconderles nada y creo que esto los hizo mejores personas”, dijo McCourt. Si bien sus problemas de salud mental hasta ahora recibieron un diagnóstico oficial, sus hijos han visto sus efectos. Se ha asegurado de que la salud mental de sus hijos también sea una prioridad. “Honestamente creo que todos mis hijos podrían dar una clase sobre el trastorno bipolar y sus efectos. Todos ellos son hermosos y amables y creo que esto tiene mucho que ver con lo abiertos que somos como familia”.

mother and teenage son on the couch and her son is tickling her

Como nosotros en PA Parent and Family Alliance, McCourt ve el valor de compartir tu historia. Su mensaje general para las personas es que sean abiertos y hablen sobre las cosas que a veces les cuesta hablar. “Hablen con las personas, ellos necesitan saber más sobre esto. Hay tantas ideas erróneas sobre quienes viven con un trastorno bipolar y las enfermedades mentales en general que no debemos dejar de hablar de ello”, afirmó McCourt. Cuando hablamos con Max, el hijo de McCourt, sobre cómo su madre lo había afectado, dijo: “Mi madre nos crió con mucha fe, honestidad y amor genuino. No es ninguna sorpresa que supiera como equilibrarse ella primero para responder perfectamente las preguntas que teníamos mis hermanos y yo. Sabemos que es afectuosa y emocionalmente inteligente como cualquier persona y no podríamos imaginarla de otra forma diferente a la que es”.


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